Una linda historia de Evangelización

Cito: "De cuando en cuando suelen contratarme para meterme durante una semana en una empresa, y enseñarle a un grupo de empleados a dominar el sistema operativo Linux. Generalmente se trata de medianas empresas, que están en pleno proceso migratorio (sea por causas económicas, o simplemente de actualización tecnológica) y los empleados requieren una capacitación intensiva para que en poco tiempo, puedan comenzar a operar el nuevo sistema operativo sin mayores inconvenientes.

"Hace algunas meses, me tocó hacer eso en una compañía mediana en el interior del país. Me llamaron por teléfono, concretamos el servicio y me dispuse a armar mi mochila para viajar y dar mis clases de Linux, como siempre. Cuando llego a mi destino, bajo del avión y me dirijo directamente hasta la dirección de la compañía, para conocer a mis nuevos alumnos. Yo llego con la mejor de mis ondas, dispuesto a pasar una buena semana junto a ellos, pero yo notaba que ellos no tenían tanto entusiasmo conmigo. “Mmm… que raro” me dije a mi mismo, salude a cada uno, tomamos algo y me fui a mi hotel para descansar. Al otro día, comenzó el desafío.

"Llego al laboratorio de sistemas de la compañía, allí me esperaban cinco personas con una cara de aburrimiento total y absoluta. “¿Usaron Linux alguna vez?” –“Si… pero poco” era la respuesta general de ellos. Entonces comienzo a hablarles de cual era la metodología básica de funcionamiento del sistema; cuando rápidamente descubro que cada uno de ellos me interrumpía y me decía “Si, pero en Windows eso se puede hacer de esta manera”; y así sucesivamente con cada uno de mis comentarios. En pocos minutos me dí cuenta de la dura realidad: Estaba frente a un grupo de personas que eran muy felices usando Windows, y no tenían absolutamente ningún interés en acercarse al sistema operativo Linux. Estaban allí, obligados por sus jefes, y definitivamente esta semana iba a ser más difícil de lo que pensaba.

"Rápidamente tuve que cambiar mi esquema de capacitación. Tenía que comenzar “evangelizando” (algo que solía hacer en mis conferencias gratuitas, no en mis servicios de capacitación). Es así como inicie mi clase contándoles una breve historia del sistema operativo UNIX, su nacimiento allí en la década del 60 de la mano del lenguaje C en los laboratorios de AT&T, y todo lo que pasó entre esos días, y el nacimiento de MS-DOS (sistema que ellos conocían y querían). “Enganché” la historia con la historia del nacimiento de la Fundación del Software Libre. Les conté que Richard Stallman era un investigador del Instituto de Tecnología de Massachusets que solía compartir sus investigaciones con sus colegas, y un día a raíz de un problema que tuvo para configurar una impresora en su propio sistema operativo (no tenía drivers y no podía conseguir el codigo fuente de los drivers originales) se embarcó en la increíble empresa de comenzar a difundir el software libre. Les conté como nació el sistema GNU, por que nació el sistema GNU, la aparición de Linus Torvalds y el nacimiento de Linux. Les hice una línea del tiempo explicando cuales fueron los principales sucesos, y les expliqué detalladamente como funcionaba todo el mecanismo de la comunidad del código abierto desde entonces, hasta la actualidad.

"Notaba que, aunque seguían con sus caras serias, la historia les resultaba interesante. Es que ellos, aunque empleados de una compañía, eran geeks. Eran fanáticos de las computadoras, y cualquier historia de un geek que hace sus sueños realidad (como Richard Stallman y Linus Torvalds) ¡tenía que ser interesante para ellos! Ese mismo día, instalamos Ubuntu en sus equipos, conviviendo con Microsoft Windows. Yo noté se sorprendieron a ver lo simple que era realizar algunas cosas en ese sistema operativo.

"Al otro día, les propuse una clase diferente. Pedí a la compañía que alquilen un proyector, arme un “microcine” y miramos una película llamada “Revolution OS” (básicamente, un documental en donde los protagonistas del código abierto cuentan la historia de toda la iniciativa en sus propias palabras). Fue una hora y media de silencio total, y cuando finalizó la película, noté que algo en sus caras había cambiado notablemente. Ya no estaban con cara de obstinados, sino que había cierto relajo en su semblante. Y comenzaron a preguntar… me preguntaron y me preguntaron durante una hora sin cesar porque esto, y como es que Microsoft no hizo aquello, y que pasaba con OS/2, y porque Linux no hace tal cosa… y yo respondía a cada una de sus preguntas con la tranquilidad de saber que había logrado encender la chispa de interés en ellos.

"Cuando llego al tercer día, me encuentro con un panorama totalmente diferente. Todos estaban en el laboratorio jugando con Ubuntu, mandándose sus errores y pidiéndome que los arregle. Uno de ellos, tenía uno de mis libros de Linux y copiaba el código de un script de ejemplo. Definitivamente había cumplido mi objetivo: los había “evangelizado”.

"El resto de la semana transcurrió de manera muy intensiva. Les enseñe absolutamente todo lo que podía en cuanto a la operación y administración del sistema. Estábamos todo el día juntos aprendiendo Linux, ellos se iban a la casa y continuaban investigando. Al finalizar la semana, podríamos decir que ellos manejaban y amaban tanto a Linux, como a Windows. Aún hoy, recibo e-mails de ellos periódicamente con consultas, las cuales respondo siempre muy entusiasmado.

"Con esta anécdota, quería demostrar la importancia de la “evangelización” en el mundo del código abierto. Muchas personas piensan que “evangelizar” es convencer a una persona de que use Linux a toda costa (cosa que, gran parte del sector del código abierto hace, erróneamente). No, mis queridos amigos. Evangelizar es simplemente informar con la verdad. Yo en ningún momento les dije a mis alumnos “Windows es una porquería, por tal razón”. Es más…. ¡En ningún momento mencioné a Windows! Pero, cuando una persona conoce los pormenores del código abierto, e ingresa al mundo de Linux de la mano de una persona que tiene la experiencia para mostrarle todos sus beneficios, todas sus ventajas y todas sus cualidades, entonces el panorama es diferente; y el “aprendiz” tiene el criterio suficiente para diferenciar claramente que cosas puede hacer mejor con Windows, y que cosas puede hacer mejor con Linux.

"La “evangelización”, lejos de ser una acción de convencer a toda costa, es simplemente abrazar a una persona que no conoce, y darle la buena noticia de que tiene a su disposición un mundo de herramientas adicionales. La evangelización no se trata de despotricar contra la competencia, sino de informar. Simplemente informar, y si son usuarios de Linux y quieren convencer a un amigo de que se acerque… esa es la táctica que deberían usar: simplemente informar, contarles de cuales son las cualidades de este sistema operativo (o de alguna de sus herramientas) y como se podría complementar con lo que ya tiene.

"Evangelizar informando y sin usar el recurso del desprecio hacia la competencia, es el mejor marketing que nuestro querido sistema operativo puede tener."
Fuente: RedUsers

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