¿Por qué no usamos Linux?


Existen en variados sabores (formas de presentarse ante el usuario) tamaños y funcionalidades que se integran como un todo dentro de un sistema operativo y van más allá de lo que involucra sólo una plataforma para poder operar un computador.

Se autodefienen como de código abierto pues quienes originalmente lo hicieron, dejan abierto el núcleo a todo usuario que esté interesado en mejorarlo a través de las numerosas comunidades que giran en torno a el y generalmente se le identifica con un pingüino como logo genérico (Tux)

También se definen como gratuito de manera un tanto confusa pues proviene erróneamente de la traducción del inglés Free que significa abierto y también gratis, y de cierta manera algunas distribuciones de Linux lo son como el popular Ubuntu de la firma Canonical que incluso te despacha el CD de instalación a tu casa sin cobrarte un peso o el Fedora, el cual ya luego presentará su versión 11 y siempre gratis.

Lo que tiene una distribución que la distinga de otra, se basa principalmente en la plataforma gráfica KDE y Compiz compiten en cuanto a destreza y simpleza para desplegar de manera atractiva los menús, las tareas y funciones de toda distribución de Linux existente.

También las hay de pago como la del fabricante Red Hat, orientada exclusivamente a empresas y entornos corporativos, así como la solución Open SUSE de Novell, que para usuarios domésticos es gratuita pero para las empresas se cobra por su mantención, al igual como lo hace Microsoft con sus licencias de Windows.

Dicho esto a modo de introducción y habiendo vivido Microsoft su peor fracaso en la fabricación de sistemas operativos con su Windows Vista, la mayoría de los analistas e incluso muchos fanáticos de Linux, pensaban que por fin había llegado el momento del despegue. Pero luego de dos años de Vista, sumado a la fuerte crecida del sistema operativo de Apple que se empina cerca del 10% mundial, las distribuciones de Linux a nivel mundial no alcanzan ni al 1%.

¿Por qué? Básicamente acá hay dos aspectos muy importante que leer con atención y sin apasionamientos. Primero que todo los creadores de las plataformas de código abierto se enfrentan ante una máquina de marketing y de lobby abismante como la que despliega Microsoft pues su política de vender por defecto su Windows en toda computadora que salga de cualquier fábrica del mundo ha dado resultados tan brutales que le permiten estar presente en casi el 95% de todas las PCs del planeta. Con pantallas azules de la muerte como se le dice a Windows cuando se cuelga o bien sus incoherencias para hacernos la vida más fácil, Microsoft ha hecho una tarea muy fuerte que bloquea por todos lados los esfuerzos de mucha gente, de organizaciones para que puedan tener la opción de elegir.

Un PC con Windows de US$500 podría costar US$450 si le sacas la licencia y prefieres usar una versión de Ubuntu por ejemplo, el cual ya incluye un excelente paquete de software incluyendo el Open Office que no es más que la inclusión gratuita de un procesador de texto, un presentador, una planilla de cálculo, un programa de manejo de base de datos, es decir todo lo que por "defecto" nos dicen que es el Word, el Power Point, el Excel y que se vende por separado de cualquier Windows ,por lo que cualquier usuario que decida el camino de la legalidad y elige pagar por un software [Microsoft Office], deberá sumar a su computadora al menos otros US$150.

Claro que los vendedores de Microsoft te dicen que con sólo llamar al 0800 todo el año te ayudan, te dan soporte gratuito, etc.

Una de las razones de por qué no se usa Linux, aparte de la "máquina de efectos especiales" de Microsoft, es porque si tu ves un aviso de prensa por una oferta de trabajo, simplemente te piden que sepas de Word, Office, Excel y no de lo que debe pedirse como algo genérico. Eso es lo malo.

Por otro lado, no existe una sola comunidad que sirva de soporte general para las diferentes distribuciones de Linux, primero que todo, porque son muchas y al parecer seguirán sumándose en el corto plazo con Android (de Google) y Moblin de Intel.

Canonical, que fabrica, mantiene y distribuye Ubuntu, la más popular de todas las distribuciones de Linux, entrega un sitio web y a su alrededor giran miles de sitios y blogs que hacen la función de soporte. ([reconozcamos] que para un [usuario final] básico el tema no es fácil).

¿Acaso no habrá llegado el momento de unificar criterios dentro de todos quienes están detrás de los sabores de Linux para poder evangelizar de mejor forma en torno al software libre?.

¿Acaso no es posible multiplicar los esfuerzos de quienes saben para que el conocimiento sea entregado de manera eficiente a la comunidad que no desea pagar por una licencia de Windows?

¿Acaso no sería prudente dejar a un lado la estúpida asociación de que el software libre es igual a pensar con la izquierda, los pelos rizados hasta los hombros?.

[Las computadoras] son el medio físico para poder abrirse a las nuevas tecnologías, pero sólo lo que le pongas dentro podrá abrir tu camino en este mundo fascinante de integración y de aprendizaje. De nada sirve contar con un laptop de ochocientos núcleos si te cargan 300 gigas de basura y más encima como Trial.

El por qué no se usa Linux es quizás porque algunos integrantes de las diferentes comunidades se la tomaron casi como una religión y donde se enfrentan dos estructuras sociales como lo son el capitalismo versus el socialismo, de manera errónea en su origen. (Es más una protesta contra las millonarias ganancias y el monopolio de MS).

El poder dar respuesta a todas estas interrogantes, le corresponde sólo a los involucrados, y crear instancias para que quienes deseen usar Linux lo puedan hacer con la certeza de que todo funcione y poder contar con soporte real y profesional para que de una buena vez, se transforme desde un principio dogmático a algo mucho más potente y creíble que el mísero 1% que hoy lo usan en el mundo.

Mario Romero Editor de TransMedia.cl

Cursiva agregada. Fuente: Taringa.net

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